Al comienzo, como todo cuando nace,
eran pensamientos, anhelos desbocados.
Luego, poco a poco, llegaron los planes
y, como en un juego, comencé a anotarlos
y ahora ya son letra, mientras te pienso
en este extremo del sofá lleno de silencio.
Podríamos regresar a los días lejanos
en los que me descubrías con el atardecer,
encendidas las miradas, mientras bailamos
-siendo tú el artista que sujeta el pincel-
Gloomy Sunday desde cualquier terraza
y que mi falda se tiñera de la luna perlada.
Veríamos El lado oscuro del corazón,
y que Benedetti recite “No te salves”,
abrazados los dos en cualquier rincón,
mientras te susurro al oído mis planes,
y que sonrieras mientras nadas en mis ojos
y que me besaras ahogando los sollozos.
Quisiera volver a tener entre mis dedos
tus cabellos desordenados en mi almohada,
tus labios suaves y ardientes de deseo,
el tacto de tus manos recorriendo mi espalda,
las últimas palabras de aquel amor prohibido
que por tener que pronunciarlas, las perdimos.
"Veríamos El lado oscuro del corazón,
ResponderEliminary que Benedetti recite “No te salves”".
Ahí me has conquistado.
Joaquín (Ex Libris) me ha enviado un correo diciéndome que también le gusta ^^
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