Con sabor a
cancionero anónimo tradicional
valgan las letrillas
de saludo a Agustín Pérez Leal.
Porque el sol la acaricia
la piel del cielo brilla.
Porque duerme sola el agua
amanece helada.
Porque solo en una mirada cabe
existe nuestro paisaje.
Porque aún tiene sueños la prometida
sigue queriéndote desde esta orilla.
Juro que no lo había leído antes de escribir mi entrada de hoy. Lo juro.
ResponderEliminarSuena como una pequeña colección de haikus, me gusta :)